GRACIAS POR EL RECUERDO 6
Por Toño Carrizosa
EL PRIMER MARTIR DEL ROCK AND ROLL DE MÉXICO
Este 5 de mayo se cumplieron 50 años del fallecimiento de Toño de la Villa, quien fuera vocalista de Los Locos del Ritmo, victima de un paro cardiaco.
Quizá el primer rocanrolero mexicano que fallece, Antonio Verdes Sánchez su nombre auténtico, toma su nombre artístico del apellido materno de su padre, homologando al de su tío periodista.
Toño, junto con Pepe Negrete, crearon el primer conjunto rocanrolero en llamar la atención, denominado Pepe y sus Locos del Ritmo y junto con Álvaro González Espinoza, Alberto Figueroa y Pepe del Río lograron participar en el Concurso Internacional para aficionados que conducía Ted Mack en Nueva York, ese donde salió Pat Boone, para dar una idea.
No lo hicieron tan mal, quedaron en segundo lugar aunque se corre el rumor de que ganaron el primero, pero por discriminación, les dieron el segundo sitio, muy honroso de todas maneras.
Al regresar el conjunto de Nueva York tomó un receso y de la Villa, inquieto como él solo, formó otro al que llamó Los Reyes del Rock. Sin embargo, no coincidieron sus ideas con las de esos integrantes y Toño dejó al segundo conjunto, el cual, al poco tiempo cambia de nombre por el de Los Rebeldes del Rock.
Toño reagrupa a Pepe y sus Locos del Ritmo y aunque sufre el cambio de varios elementos, entra Chucho González Biestro, Rafael Acosta, Mario Sanabria y Manuel Reyes el Che, y conforman uno de los conjuntos leyendas de la música moderna. En pleno auge rocanrolero, cuando los conjuntos musicales pululaban en todas las disqueras, se dio el caso de que las disqueras extendieron contratos de exclusividad a los vocalistas de todos los conjuntos y crearon la desbandada de muchas agrupaciones: Enrique Guzmán de los Teen Tops, César Costa de Los Camisas Negras, Miguel Ángel de Los Jockers, Manolo Muñoz de Los Gibson Boys, Julissa de Los Spitfires, Johnny Laboriel de Los Rebeldes del Rock, Dyno de Los Solitarios y Ricardo Roca de Los Hooligans por citar unos cuantos. Solo Toño de la Villa permaneció fiel al conjunto que lo hizo famoso.
Enfermo desde niño, tuvo seis ocasiones en que se enfrentó a la muerte y salió adelante. Sin embargo, tuvo cáncer en la garganta y se fue a tratar a Houston en donde le hicieron una operación que garantizaba más su muerte que su recuperación total. Sin embargo, sus padres estuvieron de acuerdo en que se la hicieron y Toño salió adelante. Sintiéndose mejor, dejó el hospital y en su regreso a la capital recayó en Monterrey. Grave, dejó varias cartas dirigidas a sus padres, a la mujer que él más amó y a sus amigos del conjunto. Un infarto fulminante por su cuerpo tan débil, cortó la vida de este joven de 22 años que escribió con letras de oro su nombre en la historia de la música moderna de México.
De todas las cartas que se recibieron, solamente trascendió una parte de una de ellas, la de sus amigos del conjunto en donde les pide que sigan adelante con la agrupación musical por el enorme trabajo que les costó sobresalir.
“Podrán encontrar una mejor voz que yo, pero nunca podrán encontrar a otro que los quiera más que yo”. Remataba su misiva a sus amigos y compañeros del conjunto.
Antonio: Me encantó esta entrada dedicada a Toño de la Villa. Saludos: GZ
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